Semana 3

¡Fecundación! Un nuevo ser comienza a formarse.

Esta semana marca el verdadero comienzo de una nueva vida: uno de los millones de espermatozoides fecunda el óvulo en la trompa de Falopio. De esa unión se forma el cigoto, que rápidamente se divide en múltiples células mientras viaja hacia el útero. A pesar de su diminuto tamaño, ya lleva toda la información genética que define color de ojos, sexo y rasgos físicos. Durante estos días podrías no sentir ningún síntoma, aunque algunas mujeres reportan una leve sensación de pinchazos o sensibilidad en el vientre bajo.

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